Psicoterapia presencial:
Terapias para adolescentes y adultos en consulta privada ubicada en el Barrio Salamanca.
Se realizará una evaluación que comprenderá, generalmente de 3 a 4 sesiones para establecer un plan de tratamiento. Es necesario en esta primera etapa trabajar más de lo normal porque quizás se den test, cuestionarios y registros.
- La duración de las sesiones es de 60 minutos.
- Las sesiones de evaluación se pagarán al finalizar cada una de ellas, las demás se pagarán de la forma previamente acordada con la psicóloga.
- Se trabaja con diferentes técnicas de diferentes modelos. Es decir, que no solo se trabajan las emociones, si no los pensamientos, los comportamientos y lo fisiológico. Así se consiguen resultados más eficaces y en más corto tiempo. En la actualidad, se enseña a la persona en la consulta y lleva ese aprendizaje a la vida real, a su entorno, esto te hace ser más independiente, más rápido y más capaz. Cuando te surja un problema parecido sabrás como actuar sin ayuda de nadie.
- La sinceridad es imprescindible, sino se puede confundir al profesional. La información es confidencial, incluso para familiares. Si la persona no da permiso, la psicóloga no puede revelar información sobre ti. Terminada la terapia a los dos años se destruye toda la documentación, menos la historia y la ficha. Si en algún momento quiere que desaparezca del archivo su caso, se destruirá por completo.
- Si tienes alguna duda no dejes de preguntar. Es muy importante que finalices la terapia sabiendo lo que tienes que hacer. Haz las consultas que sean necesarias tanto por teléfono, por escrito o en persona, pero no te quedes con lagunas.
- Si recibes información o consejos, por otra vía que esté en desacuerdo con lo que dice tu psicóloga o psicólogo, es conveniente que se discuta en terapia. Las intervenciones paralelas con distinta información pueden confundir a la persona y estancar su avance.
- Si con alguna tarea, pauta, o conducta de la psicóloga te sientes a disgusto es mejor comentarlo para que te encuentres con el suficiente apoyo y la mejor comodidad. Estando a disgusto es más difícil centrarse en lo que te preocupa, por lo tanto no temas en decir lo que te incomoda