La ansiedad es un estado emocional común en los seres humanos, todos sentimos ansiedad, pero no todos sentimos ansiedad ante las mismas cosas ni con la misma intensidad.
Es imposible vivir sin ansiedad de la misma forma que es imposible vivir sin miedo, pero ¿Cuándo la ansiedad se transforma en un problema del que nos tenemos que ocupar?
Cuando la ansiedad interfiere significativamente en la rutina diaria, en el ámbito laboral o en la vida social podemos determinar que existe un problema.
Cuando evitamos una situación que nos genera ansiedad, por ejemplo, hablar en público, evitamos para “protegernos” a corto plazo de esa situación estresora pero lo que hacemos a mediano y largo plazo es que la situación temida se vuelva más y más poderosa cada vez que la evitamos.